Sobrarbe es mi vida, gente sencilla y parajes únicos. El lugar donde mis cenizas, dentro de muchos años espero, abonaran nuevos bosques y praderas.

25 jun 2008

Crónicas Neozelandesas. Día 3 (11/11/07)

Nos despertamos a las 8, (Luis a las 6) y con las legañas colgando nos preparamos un suculento desayuno a base de blanca leche y oscuras galletas, chocolate y fruta.

Cojo yo la camper, y vamos a por los 35km de la ruta de hoy. Hedley me ha dicho que era de sus favoritas, pero en el mapa se ve todo pista, y encima es ida y vuelta por el mismo sitio, no se yo…Mi estreno conduciendo es triunfal: De salida frenazo pa no tragarme un coche, rascadas varias de cambio y 200mts de conducción por la derecha, si es que… Total que entre rascazo y opossum muerto, pasamos de la carretera a una pista que se interna entre prados y bosquecillos, atravesando varios cercados (que religiosamente cerramos al pasar) y arroyos donde patinan todas las ruedas. Según el “libro de ruta” a los 6km se llega a un aparcamiento, pero llevamos ya 10 y nada, así que en una margen entre un campo y la pista aparcamos la flagoneta, al cuidado de las ovejas. El día es de puta madre, calor el justo, y solecito, así que me embadurno de crema hasta las orejas (literal) y nos ponemos en marcha pista cara arriba. Molan los colores tan vivos de los prados y los espinos amarillos, y el verde profundo de unos arbolazos preciosos que vete a saber qué familia son. A los 2km de pista encontramos que sí que existía dicho aparcamiento, total que vamos a hacer más kms de los debidos, y encima por pista, si que empieza esto bien. Cruzamos la enésima cerca y la pista se estrecha en un camino por donde apenas pasa ya un coche, completamente tunelado por la vegetación, muy bonito. Esto mejora. Al siguiente cercado, el camino se estrecha algo más, ahora “tamaño quad” y la vegetación se hace más frondosa y húmeda. No llevamos ni 2km desde el aparcamiento que esto ya se ha convertido en un singletrack en toda regla, por el que no cabe apenas una moto. Miro el mapa y se me ponen de corbata: si tenemos que subir 1200mts y hacerlo en 30km de sendero, vamos a andar mucho y acabar muertos, esto pinta a embarcada, y más con Luis que está cansado de ayer. Pero bueno, a eso hemos venido, no??

Total que el sendero, sin piedras pero con muchas raíces, es ciclable. Cruzamos un número inacabable de barrancos, muchos con puentecitos o encauzados, pero los más gordos, en los recovecos del camino, cortan un poco el ritmo porque has de desmontar. Aún así es 99% ciclable. Y eso que sube el muy puta, hemos salido a 400mts y ya andamos por los 750. La vegetación ha pasado a ser bosque húmedo subtropical, al lado de esto el valle de ayer parecía Monegros. Se nota que ayer llovió, pues hay muchos charcos, aunque de barro apenas se forma nada. Ahora el sendero realiza continuos subeybaja pasando de un colladet a otro. Tan pronto estamos a 700mts como a 600, y eso empieza a cansar. Pero quien se queja con esta maravilla de singletrack, brutal, ¡¡llevamos ya 10km!! Paramos en la parte más alta a echar un tentempié, y me clavo la cámara lápiz en el casco, pues ahora viene una bajada larga, Yujuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!Me tiro a saco, entre raíces, troncos cruzados, terraplenes, barranqueras, y todo con una pendiente muy moderada, es muy ratonero y aunque no se puede correr mucho se disfruta un horror. Hay algunos pasos que los andamos aunque se pueden hacer, pero la verdad confío más en mi bici y estoy muy lejos de mamá :) . En estas cojo una curva, y pillo una bardera de frente. Chapuzón de morros!!! Bien de barro hasta las orejas, estreno del viaje, jejejejeje. Se acaba el descenso, y nos quedamos cansados y encantados, y con la sensación que se puede ciclar casi todo de vuelta. Continuamos por el fondo de un nuevo valle, ya con bosque más abierto, terreno rompepiernas hasta que llegamos a un refugio (Hut) que es el punto de vuelta del camino. Tiene una cocinita económica, agua, comida, un baño y ¡¡papel de culo!! Y un huevo de información sobre la zona. Si es que nos llevan años de ventaja…

Comemos hasta reventar, pan, queso, salami, sardinas enlatadas (no hay que perder las buenas costumbres), paté y descansamos un poco, revisando la grabación que no pinta nada mal. Firmamos el libro de visitas y de regreso!!

De vueltas el sendero parece otro diferente. Como puede cambiar tanto el hacerlo de un lado o del otro, se hace hasta más llevadero de lo que creíamos.

De verdad, 30km de sendero, de los cuales 29,5 son ciclables, es que hay que verlo para creerlo. Sencillamente brutal. Para que os hagáis una idea, es como si el sendero entre Oncins y Los pozos durase 15km y se hiciera un ida y vuelta. Encima en un bosque como nunca había visto (salvo películas) y a tomar por culo de cualquier sitio “domesticado” Luego Luis me reconocerá que estaba acojonado en el refugio. Es que si te pasa algo no te encuentra ni el GREIM, parece un sitio tan virgen y tan apartado. Yo gocé como un tocino en la mierda, me encanta perderme.

Volviendo, el último tramo que era de bajada es tal vez el más divertido, y ademas muy fácil. Luis se puso delante y grabé la bajada, ha quedado un poco baja la cámara pero aún así se ve bien.

Tras casi 6 horas llegamos a la camper, para darnos cuenta que no nos quedaba agua, y no nos podíamos duchar, con todo el barro que llevábamos encima. Nos lo sacamos como podemos con unos trapos y carretera, que tocan 160km hasta Hanmer Springs, un pueblo con aguas termales donde mañana nos tocan 2 rutas. Por el camino mas opossums, y unos ríos no muy caudalosos pero con unos cauces inmensos, de más de 200mts de ancho. Lo que ha tenido que bajar por ahí, ver para creer.

En Hanmer Springs paramos en un Camping, por 30$ tenemos electricidad y una ducha como dios manda, en la que me pego media hora en remojo. Podemos encender el microondas para cenar, y conectarnos un poquito a Internet, descargar las fotos al PC y “dumpear” la camper.

23 jun 2008

Crónicas Neozelandesas. Día 2 (10/11/07)

Diana a las 6,45. Luis ya lleva ratos despierto, que poco amante del sueño!! Por otra parte es un alivio, pues ronca como si le fuera la vida en ello, y conciliar el sueño se me ha hecho duro, jejeje.

Vamos en taxi a recoger la caravana, hemos quedado a las 8. Llegamos pronto y las señoras de la limpieza nos invitan a un café con leche en su cocina (que maja es la gente de aquí) para no esperar afuera. Una vez está la vendedora, nos reembolsa el taxi que hemos cogido, nos explica como funciona este traste, y firmamos los seguros, contratos y demás. Ayer Hedley trajo aquí las bicis, así que las montamos ya en la camper. Es una Mitshubishi, grande, nueva y poco potente, tiene 2 camas de matrimonio (a mi me toca la que está encima de la cabina y a Luis la de la parte de atrás. Así mas lejos espero que oiga menos sus ronquidos!!

Nos explican como rellenar el agua, el gas, las baterías, como vaciar el agua sucia (dumping) y la letrina (mmmm) y cómo marcha todo. Parece fácil. Lástima que conduzcan por la izquierda, ¡¡Pérfida Albión!!

Luis la coge primero, pa eso tiene todos los carnets habidos y por haber. Primera parada: el hipermercado. Una hora dentro comprando lo indispensable y lo dispensable: Papel higiénico y jabón, sal y azucar, pan, leche, galletas y chocolatinas, patatas y huevos, embutido, queso, pasta y arroz, chucherías, carne y fruta… (lástima que luego viéramos que las sartenes no sirven para hacer tortilla y huevos fritos…)

Cogemos carretera, 100km dirección nor-oeste hacia Craigieburn, pequeña estación de esquí en los Alpes. Por la carretera nos extrañamos de ver los primeros bichos muertos por la carretera, cada poco rato vemos unos animales similares a ardillas pero más grandes chafados en la carretera. Luego nos enteramos que son opossum, unas zarigüeyas que son una plaga brutal, introducidas hace años por colonos, y que se han extendido hasta el punto que el gobierno ha pagado 1$ por cada opossum muerto.


Nos cambiamos y comenzamos. Cielo plomizo, un valle estrecho y muy boscoso que se abre donde empieza la tasca y acaban los árboles. La pista es de tierra y grava, muy fácil de subir, con una pendiente moderada. Vamos despacio, mirando la vegetación de los lados que se nos hace muy extraña, al tiempo que cautivadora. Se combinan unas extrañas coníferas con helechos gigantes, líquenes que trepan por las ramas vistiendo los troncos con una pelusilla verde clarito, minúsculos arbustos que recuerdan a las palmeras…

La rampa final es tremenda, durísima y larga, nos hace parar a recobrar el pulso, ¡cómo se nota el jet-lag! Llegamos a una estación de esquí a 1400mts que consta de 5-6 casitas de madera, y 3 arrastres, todo ellos en línea uno tras otro, que suben al final del collado, imagino que a 2200-2300 mts. De allí se combinan las pistas que bajan a las casitas o los senderos que suben a pié a los picos circundantes para bajarlos con las tablas. Esto sí que se podría hacer en Ruego y no rompería ni el paisaje ni el ecosistema!! Que “avanzados” estamos en España con nuestras super-estaciones…pa qué contar…
Echamos un bocado en un banco al inicio del sendero. Joder que bien pinta, brutal!!!!

El singletrack avanza a media ladera, llaneando en pasajes muy estrechos, bien atravesando graveras, bien tasca o los últimos restos de bosque. Muchas zonas a nuestros pies son extraplomadas. Me recuerda la Tira de Bies y el canal del Cinca, pero más expuesto en muchos puntos. Paramos a hacer fotos. El silencio que nos rodea, no hay un alma, es sobrecogedor. Menuda forma de empezar!! Esto es visitar un país y no ir de cabeza al turismo!! Las nubes se quieren abrir, pero siguen tapando los picos, y la luz no favorece las fotos, pero aún así disfrutamos de nuestro aislado y mágico valle. El sendero es perfecto, babeo cual caracol, ni en sueños pensaba encontrar algo tan bueno, (Gracias Hedley por hacernos la ruta así en vez de “normal”).

La putada, he olvidado el la camper la batería de la cámara lápiz y no puedo grabarlo!!!Tras una gravera chunga que nos obliga a cruzar desmontados y con mil ojos, llegamos a un tramo de subida que, si bien muy dura, es posible ciclar y que nos conduce a un collado entre medio del bosque. De allí, a casi 1200mts nos espera un sendero fantástico hasta los 800 por medio de un bosque de cuento. Sendero estrecho, sin piedras, fácil salvo por unas cuantas raíces. Es rápido, sinuoso, con curvas cerradas, y pierde altura muy despacio. No corremos mucho porque es el primer día, no son nuestras bicis y calzamos ruedines de 1,95, así que como pa forzar…

Nota mental: los barrancos que cruzamos (cientos) o están encauzados con troncos atravesados o tienen puentecitos de madera, lo que los hace todos ciclables. Tras 4km de sendero se acaba lo bueno, llegamos a una pista que en 1km comunica con la caravana.

Vaya inicio!!! Sólo 3 horas y 15 km, pero cómo ha cundido!!! Casi 2 horas de sendero y más de 8km en total.

Nos duchamos en la caravana, y comemos algo. Toca hacer otros 60km hasta cerca de la siguiente ruta. Aparcamos por la tarde en una zona de picnic al lado de la carretera, en la orilla de un río que baja con una pitera…Tiene baños y mesas, y se puede pasar la noche, es perfecto. Nos preparamos unos filetes y una ensalada y a la cama pronto, que mañana mas!!!!!

21 jun 2008

Crónicas Neozelandesas. Día 1 (09/11/07)

Ya tocaba que me decidiese a colgar aquí en mi blog la crónica de los días que estuvimos pedaleando con Luis en Nueva Zelanda, concretamente en la Isla Sur. Fué este pasado Noviembre, pero ya me parece que ha pasado largo tiempo. Paradójicamente, algunas sensaciones las tengo todavía a flor de piel...
Intentaré subir las crónicas (hay una por día) un poco espaciadas, cada 2-3 días, para no cargar el blog y que de pereza leerlo todo de golpe...


Llegamos a Christchuch a las 11 de la mañana tras 2 dias de viaje, que he dedicado a dormitar en el avión y en Singapur (donde pudimos ver el inmenso Airbus nuevo) y a ver películas gracias a los avances tecnológicos. En el respaldo del asiento de enfrente teníamos una pantallita y un mando desde el cual podíamos elegir entre mas de 100 películas, miles de canciones, documentales, videojuegos y muchas más cosas.


Estoy menos cansado de lo que esperaba, aún así me muero por llegar al albergue y ducharme, que me pica todo el cuerpo!!!

Cogemos un taxi-bus que por 5$ (el cambio es 2$ = 1€) nos lleva al centro. La ciudad discurre en largas avenidas ajedrezadas unas con otras, hasta que no estamos en el centro-centro no vemos un edificio de más de 2 plantas. Tiene 300.000 almas y ocupa un espacio bastante mayor que el de Zaragoza. Hay jardines y parques por todos lados, y ya se empiezan a ver extraños árboles, algunos de tamaños asombrosos. Llegamos al albergue. La habitación no está hasta la 1. Asi que como buenos españoles nos vamos a un bar cercano, donde me pongo a charrar con el dueño y uno de sus proveedores de cerveza, que son muy amables, se interesan por nosotros mucho, nos dan unas cuantas recomendaciones y nos desean suerte con un apretón de manos.

Noto que mi inglés está oxidado cual transmisión chirriona, y solo hago que equivocarme, dejar las frases a medias y balbucear un poco, pero me hago entender.


Paseamos y en una bonita calle peatonal nos pegamos la primera comida, que sirven de una manera un tanto rara: Entras dentro del bar, pides, pagas y a cambio recibes un candelabro con un número que te llevas a tu mesa. Luego llega la comida y te retiran el trasto. Y si quieres algo más, levántate y a repetir el ritual. Al final te acostumbras, pero en trato al cliente esta gente tiene que aprender.

Es la 1, vámonos a duchar!!!


Ya limpitos y plano en mano nos vamos a ver a Hedley, el dueño de Natural high, que es con quienes hemos contratado las bicis y la autocaravana (camper en adelante). De camino sufrimos los primeros “problemillas” con el tráfico (esto de que conduzcan por la izquierda a la hora de cruzar las calles…) y el viaje casi acaba antes de lo previsto. Sólo nos falta la boina!!!!

Con Hedley, un tio muy majo, revisamos el plan de los siguientes días, probamos y ponemos a punto las bicis, unas Cannondale Rush con buena pinta salvo por las ruedecicas de 1,95 y compuesto duro como la cabeza de alguno que conozco.

Hecho esto, volvemos al albergue y a las 7 ya estamos roncando que el cansancio se nota. Eso sí, de jet-lag cero, tan sólo consancio, no como ahora a la vuelta que solo hago que despertarme a media noche.

17 jun 2008

Caminando suavemente

El judo ha sido mi deporte durante 20 años. Desde los 5 que empecé a practicarlo no lo había abandonado. Ni al ir a la universidad, ni al marcharme a Holanda, ni en Irlanda, ni al volver a Ainsa. Hasta los 25, en que por imposibilidad de seguir entrenando en Ainsa colgué el kimono de manera temporal, y las ruedas de tacos y los amortiguadores sustituyeron a los cinturones negros, los tatamis y los ippones. Aún la BTT debe darme mucho para poder, alguna vez, superar todas las sensaciones, toda la enseñanza que el "camino de la suavidad" me ha legado. No se trata de cuál es más, sino de la suma de todo, y el sumando principal aún viene desde Japón.

Como muestra un botón, el IPPON con mayúsculas, con que Kosei Inoue ganó la olimpiadada de Sidney. Momento inolvidable para todo amante del judo y que hizo a Gill, el finalista, tristemente famoso pese a ganar la plata:
http://www.youtube.com/watch?v=1k2oXxEOyUQ

Y otro vídeo, del genio Toshihiko Koga:
http://www.youtube.com/watch?v=A6i3WaVNpGM
Es tremendo cómo levanta en el aire a sus contrincantes, a base de riñonada y piernas, y cómo hace que salgan rebotados de la fuerza con la que entra...